Si quieres regular tu peso y mejorar tu salud, enfócate en tener un desayuno lleno de proteínas y verduras.
Elimina a la hora del desayuno todo lo que contenga azúcar o se convierta en azúcar, tal como las harinas. Pero si sientes que no puedes dejar de comer pan al desayuno, entonces asegúrate de que solo consumas pan integral y disminuye gradualmente su cantidad hasta que consumas solo una rebanada diaria.
Deja que tu creatividad corra a la hora de preparar el desayuno. Puedes mezclar huevos con verduras tales como la coliflor y el brócoli. También podrías hacer un picadillo de verduras bañado en una o dos cucharaditas de aceite de oliva. Incluso podrías optar por desayunar con ensaladas. En pocas palabras, todo es permitido a la hora del desayuno, mientras elimines las azúcares y las harinas y te enfoques en solo consumir proteínas y vegetales. Nota: las proteínas no necesariamente tienen que ser proteína animal. Los garbanzos y frijoles son también proteínas.
Ten en cuenta que crear un nuevo hábito es difícil, los primeros días. Pero si persistes, en dos semanas de práctica continua, se te facilitará.
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