Para mejorar tu salud, reemplaza todas tus bebidas por agua. Si hay alguna otra bebida que te guste mucho, limita las veces que la tomas y la cantidad.
Un buen hábito es solo tomar bebidas azucaradas (jugos, gaseosas, maltas, etc.) una o dos veces por semana y menos de dos vasos en total. Personalmente, evito comprar esta clase de bebidas para no caer en la tentación.
Recuerda, es importante tomar entre cinco y ocho vasos de agua diariamente. No esperes a que te de sed. Es muy bueno tomar un vaso de agua apenas te levantas y en ayunas, esto te ayudará a despertar y te llenará de energía.
Para que el agua este aún más refrescante y con un toque de sabor, añádele rodajas de limón, de naranja, de pepino cohombro, o de fresa. Esto lo puedes hacer teniendo una jarra o garrafa de vidrio dedicada solo para el agua. En la noche llena esta jarra/garrafa con agua apta para el consumo, le añades unas diez rodajas de la fruta que escogiste. Si quieres también le puedes añadir unas cuantas hojas de menta molida y listo.
Foto de Julia Zolotova en Unsplash
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