Es muy común escuchar el lado positivo de estar en una relación de pareja, pero pocos hablan del lado negativo.
La vida me ha enseñado que cada moneda tiene dos caras y esa no es la excepción cuando decides vivir en pareja. También hay que tener en cuenta que todas somos diferentes, por lo tanto, lo que para una persona puede ser percibido como un beneficio, para otra pueda que no lo sea.
Durante los últimos meses he hablado con muchas mujeres con la idea de determinar qué es lo que ellas perciben como el lado negativo de estar en una relación. A continuación, están los tres temas sobresalientes. Ten en cuenta que estos son puntos de vista.
1. PÉRDIDA DE LA INDEPENDENCIA: Cuando decides vivir en pareja, hasta cierto grado renuncias a tu independencia. Muchas decisiones que solías tomar sola, ahora tendrás que consultarlas y contar con el aporte y punto de vista de tu compañero. Esto puede ser considerado como algo negativo para las mujeres que son seguras de sí misma y que están enseñadas a tomar sus propias decisiones cotidianamente. También puede ser percibido como algo negativo para aquellas que son espontaneas y que viven su vida sin disculpas ni arrepentimientos. Por lo tanto, si eres una mujer independiente, decisiva y espontanea debes procurar estar con alguien que admire y respete esas cualidades tuyas. Escoge a alguien que no bloquee tu autonomía y que sobre todo disfrute de tus arranques de espontaneidad y tu poder de decisión. De lo contrario podrías terminar sintiéndote como un ave enjaulada, infeliz y amargada.
2. CAMBIOS EN TU ESTILO DE VIDA: Al compartir una vida en pareja, es casi imposible mantener el mismo estilo de vida de tu soltería. Lo más probable es que experimentes cambios; desde el tipo de comidas que consumes, los eventos a los que asistes, hasta el tipo de música que escuchas a todo volumen. Si no experimentas ninguno de estos cambios, lo más seguro es que tu pareja sea quien los experimenta. Los cambios en tu estilo de vida pueden ser menores cuando tu pareja tiene gustos similares a los tuyos.
Es importante notar que es natural crear un estilo de vida nuevo con elementos de los dos, más esto requerirá adaptación y compromiso de parte de ambos.
Estos cambios pueden ser percibidos como negativos cuando de soltera llevas un estilo de vida que amas y disfrutas. La clave es escoger a alguien que comparta tus creencias, valores y hábitos más importantes. Por ejemplo, si eres una mujer activa que disfruta mucho escalar montañas y hacer ejercicio, procura escoger como pareja a alguien que disfrute lo mismo. Recuerdo que conocí a una pareja que llevaba muchos años felizmente casados, los dos disfrutaban enormemente de socializar y bailar. Sus vidas prácticamente giraban en torno a actividades que incluían estos dos elementos.
Por otro lado, hay costumbres y hábitos que, aunque son sutiles, ejercen gran peso con respecto al estilo de vida que llevas. Por ejemplo, si eres organizada, estar con alguien que no lo es eventualmente te puede hacer muy infeliz, ya que su desorganización te afectara directamente causándote estrés e incluso generándote resentimientos (¿Por qué yo soy la única que organiza en esta casa?). Si tienes buenos hábitos financieros pero tu pareja no, esto eventualmente creará problemas que en muchos casos pueden llevar al divorcio. Lo mismo puede suceder si eres social pero tu pareja no los es y viceversa.
Muchos dicen que los opuestos se atraen, la verdad es que se pueden atraer al comienzo, más a largo plazo, solo viven una vida de pareja feliz aquellos que se complementan mutuamente.
3. IMPACTO A TU PLAN DE VIDA O METAS A FUTURO: Cuando vives en pareja, tu plan de vida y metas a futuro ya no son solo tuyos. Así que debes estar dispuesta a convencer a tu compañero para que los adopte, o debes cambiarlos o ajustarlos para estar en armonía con el plan de vida y metas suyas. Esto puede ser percibido como algo negativo cuando eres una persona que se visualiza, genera un plan a largo plazo y está completamente enamorada e ilusionada con su plan de vida. En este caso debes escoger a alguien que comparta tu plan de vida, que lo apoye o que esté dispuesto a seguirlo. De otra manera, puedes terminar arrepentida preguntándote por lo que pudo haber sido.
En conclusión, debemos tener en cuenta que todo en la vida es un compromiso. Si decides vivir soltera, estarás renunciando a ciertos beneficios de compartir tu vida con alguien. Por otro lado, no todo es color de rosa al convivir con otra persona y hay muchas cosas en las que tendrás que ceder. Es importante que te conozcas muy bien y sepas que estas dispuesta a cambiar y a perder por tu relación, teniendo en cuenta que nada desgasta más a una relación y al propio ser que el arrepentimiento y el resentimiento por lo que se tuvo que cambiar o dejar atrás para poder estar en la relación.
Al final de cuentas, es una decisión válida y respetable quedarse sola y vivir a tu manera.
Photo by Brooke Cagle on Unsplash
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